miércoles, 20 de febrero de 2013

ACOSO LABORAL

Si te vas a incorporar al mundo laboral próximamente, o si ya lo estás, debes tener en cuenta que el acoso moral en el mundo laboral es una triste realidad, que sus consecuencias para la autoestima y la salud psicológica son graves, que se puede detectar y que conviene reaccionar cuanto antes. Aquí te exponemos algunas consideraciones que debes tener en cuenta para minimizar la posibilidad de padecerlo o para detectarlo cuanto antes:

A) Nunca pienses que tú no serás víctima de moobing, nadie está a salvo. Es más, si eres una persona valiosa, ya sea a nivel intelectual, moral, vital, cultural, etc. no sólo no estás a salvo de padecerlo sino que tienes mayores probabilidades. Los acosadores buscan, como víctimas favoritas, a personas que destaquen en algún parámetro.

B) Aunque los jefes están en mejor situación para llevar a cabo mobbing, también se dan casos de compañeros a compañeros.

C) Quien te acose en el trabajo no tiene porque usar métodos violentos, ni atacarte verbalmente de manera evidente, es más, el moobing más efectivo es el que se lleva a cabo de manera imperfectible. Con una sonrisa se puede agredir aún mejor que con un grito.

D) En este tipo de maltrato, que también se puede dar en las relaciones interpersonales,  son frecuentes las siguientes actitudes por parte del acosador:

  • Dar órdenes contradictorias, de manera que se haga lo que se haga habrá motivo para reprender a la víctima.
  • Encargar tareas ostensiblemente absurdas e inútiles.
  • Apartar a la víctima de sus compañeros, o si son éstos los acosadores indisponerle con el jefe.
  • Criticar, ridiculizar y vejar a la víctima delante de los demás.
  • Pedir tareas imposibles de cumplir.
  • Hacer referencia grosera a cualquier aspecto de la víctima que pudiera parecer a priori como poco deseable, desde una cierta obesidad a una incipiente calvicie.
  • Etc.
                                            

E) Lo que se pretende es disminuir la autoconfianza de la persona, para poder desprestigiarla ante ella misma y ante los demás, para finalmente el acosador sentirse “por encima  de la víctima”. Lo ideal para el acosador es anular a la víctima como persona, y en los casos más extremos parece lograrlo. Los primeros síntomas de que va alcanzando su meta pueden ser: dificultades para tener un sueño reparador, esfuerzo extra para ir al trabajo, alteraciones por exceso o por defecto de las ganas de comer, pesadillas nocturnas, dudas sobre la propia competencia, etc.

F) No confundas las típicas novatas, o ese carácter pesado de tu compañero, con sufrir moobing. Pero no descartes que sea una forma de empezar a producirlo.

G) Que una persona te ayude, aconseje o valore en un momento determinado, no le excluye como maltratador laboral.

H) Si tienes sensación de aturdimiento, confusión, desorientación, a la hora de realizar una tarea que podrías hacer con seguridad y tranquilidad, podrías estar en un estadio inicial de acoso.

Ante la sospecha de que padeces este serio problema debes tomar una serie de medidas, como son:

. Comentar con alguien de tu confianza, si lo que te ocurre puede ser catalogado como mobbing. Se trata en definitiva de tener una opinión más objetiva que la propia, ya que el afectado suele tener disminuida su capacidad de análisis.

. Informar de lo que ocurre a los superiores de la persona que lo perpetra, y/o a representantes sindicales.

. Pedir ayuda psicológica profesional para poder eludir los sentimientos de incompetencia y de falta de autoestima que se producen en estos casos y con los que cuentan los maltratadores.

. Acumular cuantos datos (fechas, ordenes y contraordenes, decisiones del superior o los compañeros, etc.) que puedan ser expuestos en una acción ante la justicia.

Esteban Cañamares
Psicólogo Clínico
Colegiado M-09659
Madrid
www.epecpsicologos.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario