lunes, 7 de noviembre de 2016

AMORES CON EXTRANJEROS


Sin necesidad de ser psicólogo se puede comprender rápidamente que una pareja formada por personas de distintos países y por tanto con diferentes costumbres en muchos aspectos, tiene mayores dificultades que otras parejas que comparten el lugar de origen.

Pero la obligación de los profesionales que colaboramos con medios como éste que usted está leyendo, es la de ir un poco más allá en el entendimiento de estos casos, sin por ello meternos en intrincadas y dudosas teorías siempre difíciles de comprobar.

Intentando conseguir ambas cosas quisiera llamar la atención sobre tres o cuatro aspectos que me parecen de interés.

Pero en primer lugar reconozcamos y señalemos que la distancia cultural entre dos personas, de distintos países, puede variar mucho de unas parejas a otras. Veamos sino el caso que se plantea entre un español/a y otra persona de un país vecino, pongamos Portugal o Francia, países latinos, cercanos geográficamente, socios y aliados, en contraposición al caso de otro español/a que se empareja con un ciudadano de algún país tan diferente al nuestro como Iraq o India, simplemente por poner algún ejemplo.

Pero intentando por un momento olvidar esta importante matización veamos algunas cuestiones, útiles para quienes reinciden constantemente en esta clase de relaciones.

Hay personas que parecen siempre entrar en parejas que por alguna razón están condenadas al fracaso, y así siempre están saliendo con casados, que generalmente no dejan su hogar, con lo cual la nueva pareja es inviable, o con empedernidos solterones que jamás dejarán su condición de tales por lo que otra vez podemos decir que la nueva pareja es inviable, o tal vez con personas de otros países que están ocasionalmente en España, pero que más bien antes que después volverán a sus lugares de origen con lo cual la nueva pareja tampoco es viable. Incluso hay personas que son auténticas especialistas en salir con extranjeros.

Una de las explicaciones que frecuentemente encuentro en mi despacho a estos casos, es la de que en el fondo del corazón, la persona teme el que efectivamente se desarrolle una de sus parejas, pues algún miedo aparece en este caso en su inconsciente; tal vez el de que se produzca un alejamiento psicológico de su familia de origen, o simplemente el miedo a la intimidad que padecen algunas personas. Las relaciones con extranjeros se convierten así, a veces, en una manera de evitar un fantasma interior pues generalmente estas parejas no llegan a desarrollarse.

Otra cuestión importante es la de que no basta con estar de acuerdo en las grandes cuestiones, tales como la libertad de religión dentro de la pareja, el número y la forma de criar a los hijos, el lugar de residencia, etc.

El día a día de la convivencia, hace aflorar antes o después, diferencias profundas en los esquemas y valores psicológicos de uno y otro. Quién baja la basura por la noche, quién decide que amigos vienen a casa, como se interpreta el que yo me vea con un antiguo amigo, qué se le tolera a nuestros mayores cuando quieren entrometerse en nuestros asuntos, qué comidas son las más apropiadas para un día señalado, o con que emoción se vive la víspera del seis de Enero, son aspectos en los que se puede atascar la convivencia pues están influidos por esquemas profundos, en los que se difiere, y que ninguno controlamos.

La tercera cuestión que quisiera plantear es más optimista, es la de que no cabe duda de que cuando estas parejas se desarrollan y superan tanto los problemas habituales de otras parejas, como los que les son específicos, producen en quienes las forman un importante enriquecimiento, un ensanchamiento de sus esquemas mentales, una mayor posibilidad de entender el mundo.

La conclusión a la que quisiera invitar a los lectores es la de que si en profundidad se desea, una pareja formada por personas de diferentes países puede ser viable, pero que debemos ser conscientes de las dificultades añadidas que se van a presentar.

ESTEBAN CAÑAMARES Psicólogo Clínico y Sexólogo  Colegiado nº M-09659

miércoles, 11 de mayo de 2016

ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES DE LA PSICOLOGÍA

Ejercer de psicólogo supone estar en contacto con lo más intimo del ser humano, con sus contradicciones, sus miedos, con la picaresca, la incultura, y en definitiva con las situaciones más divertidas que proporcionan las relaciones humanas. Por esto hace años con la colaboración de diversos psicólogos y algunos psiquiatras publiqué un libro titulado ANECDOTAS Y CURIOSIDADES DE LA PSICOLOGÍA en editorial Arcopress, en la que con permiso de los protagonistas y protegiendo su identidad se relataban situaciones divertidas. He aquí algunas de ellas:

Estas son algunas de las anécdotas que la infidelidad ha ocasionado.

La señora M., casada, mantiene una relación extramatrimonial con un conocido político. Sus encuentros son ocasionales pero no infrecuentes. Nada de particular sino fuera porque cada vez que este político sale en televisión el marido de la señora M., que por supuesto no conoce la relación clandestina que mantiene su mujer, exclama: “Tiene cara de buena persona este hombre, me inspira confianza, le votaré”

La psicóloga B., recibía aquella tarde a una nueva paciente, quien le decía: “Estoy enamorada de un hombre casado, él no quiere a su mujer pero no se decide a dejarla, quiero que me diga usted qué puedo hacer para que él de el paso de separarse”. Dígame, como es ese hombre, a qué se dedica, qué años tiene... dijo la psicóloga, a lo que la paciente contestó dando todo tipo de detalles sobre su infiel compañero de aventuras, para acabar con la frase, “por cierto, que curioso, la mujer es psicóloga y se llama como usted”. La psicóloga se estaba deshaciendo en silenciosas lágrimas, la paciente al verla comprendió, se levantó y se fue.

En horario de consultas telefónicas un hombre de escasos 30 años llama y dice: “Soy transportista y paso muchos días fuera de casa. Ayer volví antes de lo previsto y me encontré unos calzoncillos que no son míos en nuestra habitación. Mi mujer es buena y sé que me quiere, seguro que me es fiel, en este sentido estoy tranquilo. Pero entonces ¿la presencia de esos calzoncillos será algo parapsicológico?”

Pero sin duda son las cuestiones sexuales las que más situaciones y consultas divertidas ocasionan, veamos algunas de ellas:

Un hombre joven, de veintitantos años pregunta: “Me masturbo pensando en chicos más mayores que yo, he estado varias veces en sitios de alterne y me gusta que los gay me hagan la felación, ¿soy homosexual?

“Mi novio no padece ninguna enfermedad ¿me puede contagiar algo?”

“Doctora, le decía un hombre a aquella psicóloga conocida entre los colegas por lo generoso de su escote, ha tenido usted un éxito parcial en ayudarme a superar mi falta de erección.” “¿Por qué parcial? preguntó mi colega”.! Porque ya me empalmo cuando estoy aquí, en la sesión”

Hace años sucedió un milagro acontecido en las farmacias. Tenía color azul y se llamaba Viagra. Conseguía una proeza siempre soñada por el género masculino y por el femenino. Levantar el pene en aquellos casos en los que no lo lograban sus dueños.
Claro que su uso, sobre todo al principio, causó mucha confusión:
“Señor doctor ya he comprado Viagra, ¿en qué parte del pene tengo que ponérmela?”

De alguna forma aquella pareja se las apañó para conseguir el número de móvil de su sexólogo. En un SMS le decían: Perdón por molestarle en fin de semana. ¿Quién tiene que tomarse la pastilla azul que nos recomendó?

La paciente, aún relativamente joven, no quería renunciar a una vida sexual plena con su marido, 22 años mayor que ella. En la aparición de Viagra vio una solución, pero no quería herir la sensibilidad del esposo, por lo que planeó “ponérselo mientras duerme”. Como duerme sin pijama puedo abrir sus muslos e introducirle la pastilla, y si dice usted que tarda como una hora en hacer efecto luego le despierto”. Hubo que explicar a esta señora que la administración de este medicamento era por vía oral. ¡Cuántos abran utilizado una vía incorrecta de administración! No es de extrañar que haya quien opine que no da resultado.

El tamaño del pene parece obsesionar a los hombres, al menos a los españoles porque a los latinoamericanos les preocupa más lo cuantioso de su eyaculación. Estos temas generan inauditas consultas.

Este caballero debía creer en el mito de la eterna juventud pues preguntaba: “Siempre he tenido complejo de pene pequeño, ¿cree que seguirá creciendo más? Tengo 56 años, gracias por su respuesta.”

El hombre que realizaba esta pregunta debió confundirse al apuntar las medidas de su órgano genital pues de lo contrario... “Mi pene mide 15 centímetros de ancho y 4 de largo, ¿soy normal?”

Ya sea dentro del proceso terapéutico, en el contesto de intervenciones profesionales en los diferentes medios de comunicación, o en actividades formativas y divulgativas, el profesional de la psicología recibe multitud de preguntas. Muchas veces debe hacer un gran esfuerzo por mantener la compostura y no romper a reír. He aquí algunas de ellas.

Una madre que llama a la consulta tras dar muchos rodeos, expresa la duda que le atemoriza: “Mi hijo ya es mayor, sabe usted, y mancha las sábanas cuando por la noche se toquetea y hace cosas de hombre, mi pregunta es: ¿puedo quedarme embarazada si lavo las sábanas a mano?”

“Tengo un problema doctor, no sé qué me pasa en el pene, algunos ratos no sube, y si sube baja ¿será alergia?

“Quiero darle a mi chica más semen que su anterior hombre, ¿Cómo puedo saber cuánto eyaculaba él?”

Algo debía preocuparle a este señor cuando decía: “Voy a conocer a mi suegra ¿Qué puedo hacer para que mi suegra deje de ser suegra?”

Mi pene en erección se curva mucho hacia abajo, se desvía claramente hacia la derecha, luego describe una curva hacia el cuerpo ¿debo considerarlo un problema?

Una mujer preguntaba: “Tengo 27 años, soy virgen, quiero dejar de serlo, pero no quiero que nada entre dentro de mí, ¿Qué debo hacer para dejar de ser virgen?”

El interés de las madres por el bienestar de sus hijas no parece tener límite, una de ellas acudió a consulta con el siguiente problema: “Yo quiero que mi hija goce de una buena vida sexual, para eso su novio debería estar bien dotado, pero no se si lo está, me paso el día mirándole su “paquete” pero no llego a una conclusión, dígame ¿Cómo puedo saber en qué condiciones está éste muchacho?”.

Se le preguntaba a un paciente: ¿Consideras que eres una persona dubitativa?, a lo que él respondió: No, sí, quizás, tal vez, no sé.

El ser humano tiene tantas tendencias y tantas necesidades que a veces entra en ciertas contradicciones, miren algunas de ellas:

En 1999 un caballero llama por teléfono para pedir consejo de cómo convencer a su esposa para que admita que en su cama haya una segunda mujer. ¡Hacer un trío es un viejo deseo que quisiera ver hecho realidad! ¿Qué argumentos puedo usar ante mi mujer para convencerla? En 2002 el mismo señor pide hora y acude a consulta llorando, ¿Cuál era el motivo de su desgracia? Éste: “Mi mujer me exige que lo hagamos con un compañero suyo de trabajo” “¡Pero es que no tiene bastante conmigo!”

Confundiendo un gabinete psicológico y sexológico con una agencia de contactos un hombre remitió la siguiente nota: “Chico heterosexual busca contactar con chico heterosexual para contactos íntimos. Abstenerse homosexuales.”

La costumbre del autor, y de muchos de sus colegas, es la de entrevistarse, al menos en una sesión, por separado con cada miembro de las parejas que solicitan su ayuda. Cada uno recibe la seguridad absoluta de que aquello que cuente sobre el otro no llegará a sus oídos, esto permite que puedan ser sinceros. También que se pongan de manifiesto contradicciones y situaciones especiales.
¿Qué opinión tiene su esposo de usted? Se le preguntaba a una mujer tras 34 años de matrimonio. Contestó: “Bien, qué pega va a tener. Con lo soso que es le tocó la lotería el día que tuve el desliz de casarme. Ahí está el problema, si no tiene queja ninguna por qué no me desea sexualmente, no lo entiendo, no entiendo nada”. Al esposo se le preguntó por la opinión que tenía de su compañera, contestó: “Con sinceridad, es una bruja, manipuladora, dominante, no tiene dos dedos de frente, y aunque esté mal decirlo ni siquiera cuida su higiene personal. Cometí el pecado de casarme con ella y llevo 34 años de penitencia”

A un hombre se le preguntó ¿Las relaciones sexuales entre ustedes son satisfactorias? Sí, contestó con absoluta seguridad. Más aún, añadió: “Ella no ha conocido otros hombres. Por otra parte y aunque esté mal que yo lo diga sé cumplir, sé lo que a una mujer le gusta que le den”. El psicólogo escuchó todo esto con cara de jugador de póquer, sabía que la mujer tenía otra opinión sobre aquél caballero, concretamente había dicho: “Jamás tuve amante más torpe, es soso y aburrido hasta decir basta, cree que el cuerpo de una mujer es como uno de esos coches que él maneja con tanta soltura, y sinceramente, la tiene muy pequeña”.

Para la confección del libro ¿Por qué le es infiel? (Amat 2004) del autor, se realizó, entre otros, el trabajo de analizar los anuncios que hombres y mujeres, principalmente los primeros, insertan en distintos medios de comunicación. Algunos son contradictorios y divertidos, veamos algunos (Las mayúsculas son nuestras):

“Estoy bien dotado, manejo mi miembro como nadie, tengo 30 años, mido 1,81 cm de altura, tengo piso para encuentros.... sé lo que a las mujeres les gusta.... NO ES SEXO LO QUE BUSCO”

Casado 45 años, 1,78, atractivo, bien dotado, con buena situación económica, experimentado en el amor, cariñoso, empresario, inteligente y MODESTO, busca....

Me llamo Carlos (NOMBRE CAMBIADO POR EL AUTOR), vivo en Moratalaz, quiero contactar con mujer casada para disfrutar la primera quincena de Julio que me quedo sólo cuando mi mujer se vaya a Gandía,..... SOY DISCRETO ...

Casado, vasectomizado, muy bien dotado, discreto y con lugar de encuentros en las cercanías de Barcelona, busca chica PARA INTERCAMBIO CULTURAL, ir al cine, teatro, etc.
Casada, 45 años, harta de la rutina de la vida, desea aprovechar el tiempo libre y gozar sin complicaciones con hombre de hasta 40 años, en mi misma situación, que sea educado, FIEL, y sincero.

Mujer casada, atractiva, busca hombre en igual situación para encuentros íntimos. NO CONTACTAR INFIELES, mentirosos y gente vulgar.

No creo en la risoterapia pero un rato de risa nunca viene mal. Espero haberlo conseguido

Esteban Cañamares
Psicólogo Clínico