jueves, 21 de marzo de 2013

HASTA DONDE DEBO COMPLACERLE EN LA CAMA

En una relación sexual ha de buscarse el máximo placer y la mayor  diversión posible de ambos participantes.

Conseguir este objetivo, seguramente requiere de adaptaciones, esfuerzos y renuncias por ambas partes, pero no de manera ilimitada. Tu esfuerzo por complacer a tu pareja debe tener estos límites:

. Que no solo tú realices el esfuerzo de adaptarte, de complacer sus gustos, de conocer sus necesidades eróticas. El/ ella también debe realizar iguales o semejantes esfuerzos.

. Los cambios en tu forma de hacer el amor, tal como tu grado de participación activa, nuevas posturas, nuevos puntos erógenos a estimular... deben ser graduales, y debes exigirle tiempo y paciencia hasta que logres alcanzar el tipo de comportamiento sexual que más le satisface y que por supuesto también te satisfaga a ti.

. Nunca renuncies a tus convicciones morales, a tus creencias, a lo que sean tus normas éticas. No importa cuan tradicionales, "carcas", "progres", trasnochadas, o particulares sean, son tuyas y debes ser congruente con ellas. Exígele todo su respeto en este sentido. De lo contrario no solo no conseguirías mayor nivel de satisfacción sexual, sino que entrarías en una crisis personal que nada, ni nadie merecen. Dicho esto, no olvides que es legítimo cambiar y someter a revisión de cuando en cuando, nuestra forma de entender la vida.

. Nada de lo que experimentes, de lo que te pida, de lo que hagas por contentarle, debe producirte dolor. Ni físico ni psíquico. La sexualidad nada tiene que ver con el sufrimiento.

. Por mucho que pueda insistir, y por mucho que te cuente que puede ser una experiencia maravillosa, no consientas nunca ni que te de, ni que consuma, cualquier tipo de droga. No hay ninguna substancia que a medio o largo plazo mejore la sexualidad, pero sí muchas que la degradan.


. En todo momento el mando sobre tu comportamiento a de estar en ti. Nunca dejes en sus manos, lo que debes o no debes hacer en la cama. Tu vida sexual a de ser una forma de hacerte crecer como persona, de completarte en tu crecimiento personal, y nunca una forma de perder autonomía, ni de delegar responsabilidades ante la vida. Es aconsejable que hagas un esfuerzo por complacerle y adaptaros en la cama, pero debes conservar siempre la posibilidad de negarte a cualquiera de sus pretensiones.

. Cuando hagas un esfuerzo por adaptarte, no estés continuamente recordándoselo como quien pasa factura, pero tampoco renuncies a hacerle ver lo que tú pones de tu parte y el esfuerzo que realizas. Tampoco tengas apuro de reconocer los esfuerzos que por su parte realice.

. Nunca renuncies a nada importante para ti, ni le concedas nada que te suponga un gran esfuerzo, mientras no tengas claros tus sentimientos hacia él.

. Si observas en tu pareja una actitud de imposición, despectiva, caprichosa, soberbia, a la hora de decirte como le gusta disfrutar y lo que quiere que hagas, niégate, incluso aunque sus peticiones no te resulten muy difíciles de cumplir. Por el contrario si su actitud es de respeto, y te propone ciertas cosas a modo de aventura común y se muestra dispuesto a adaptarse a ti, entonces realiza un esfuerzo mayor, e intenta complacerle en mayor medida.


Sinceridad, cierta cantidad de generosidad mutua, flexibilidad para revisar vuestros gustos y costumbres, y un escrupuloso respeto a las convicciones tanto del otro como propias, son los ingredientes que debéis saber combinar en vuestros encuentros sexuales para alcanzar una alta y mutua satisfacción, sin por ello correr el riesgo de daños psicológicos innecesarios.


ESTEBAN CAÑAMARES  PSICOLOGO Y SEXOLOGO  COLEGIADO M-09659 MADRID

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