miércoles, 19 de junio de 2013

SEXO GRATIFICANTE

DECALOGO DEL SEXO GRATIFICANTE

Qué duda cabe que el encuentro sexual es uno de los grandes placeres que nos puede dar la vida, aunque también es verdad que nos puede deparar multitud de complicaciones y sin sabores. Para que sea fuente de la mayor satisfacción posible y no un quebradero de cabeza aquí tienes los puntos fundamentales a tener en cuenta.

1) Nunca tengas relaciones sexuales sin que te apetezca, por mucho que él/ella insista, por apropiado que pueda parecer el momento. En caso de que entiendas que padeces una falta anormal de apetito sexual consulta a un profesional, pero nunca pretendas tener relaciones si no te apetece.

2) Tu pareja ha de inspirarte un sentimiento de comodidad, de bienestar, tanto en la cama como al estar con él en cualquier situación. Nunca mantengas relaciones con alguien que te inspire el más mínimo miedo, la más mínima tensión o incomodidad.

3) El lugar ha de ser cómodo, acogedor, ha de inspirarte tranquilidad. Procura huir de lugares en donde podáis ser sorprendidos, o de donde las condiciones materiales impidan centrarse en lo verdaderamente importante: disfrutar de acariciaros.

4) Evita el tener relaciones sexuales contra reloj, más al contrario el tiempo debe ser holgado, para que tu sensualidad se desarrolle a su ritmo, para que puedas detenerte en todas las sensaciones físicas y psíquicas que el momento te depara, para que en tu cabeza solo esté la otra persona y lo que tú sientes y no las manecillas del reloj. Las prisas son enemigas del sexo.

5) Debes tener previsto y disponible el método anticonceptivo que vais a usar, y este método debe ser elegido por consenso entre los dos, nunca debes permitir que te lo imponga ni imponérselo. De esta manera evitarás que el fantasma del embarazo estropee ese maravilloso encuentro y que la elección del método sea causa de incomodidad entre vosotros.

6) No inicies un encuentro sexual teniendo como meta el orgasmo, ni el coito, sino simplemente el placer de acariciarse, el de estar con el otro, de tener esa bendita sensación de acariciar y ser acariciado. Lo otro vendrá por si mismo. O no, y otro día será.


7) Debes ver el sexo como una necesidad humana absolutamente permisible, como algo bello y natural. Solo podrás disfrutar realmente si no ves el sexo como algo sucio o pecaminoso, si te entregas al encuentro sexual sin la sensación de estar violando  una norma.


8) Es necesario que comentéis entre vosotros con toda libertad todo lo relacionado con la experiencia que vayáis teniendo en común, tal como las partes de vuestro cuerpo que más os agrada que os acaricien, vuestro deseo de experimental tal o cual forma de hacerlo, la extrañeza que pueda causar ciertas costumbres del otro en la cama, y un largo etc.

9) No olvides, que como en todo quehacer humano, la experiencia hace más fáciles las cosas, no te extrañes pues de que en tus primeros encuentros eróticos no todo sea tan satisfactorio como imaginaste y como puede llegar a ser. Aquí también es necesario un poco de paciencia y práctica.

10) Un último pero imprescindible requisito para disfrutar de tu sexualidad es estar en paz contigo mismo, cómoda/o con tu forma de ser, con tu físico, con tu existencia. Tener un buen nivel de autoestima y admitirse tal y como uno es, puede que sea el más importante de todos los requisitos para tener una buena vida sexual.

Habrás observado que entre estos consejos no está el de hacerte una experta en las mil y un posturas que supuestamente hay de hacer el amor (en realidad solo hay cuatro posturas básicas), ni en conocer no se cuales puntos mágicos de tu cuerpo o de él, ni tampoco sofisticadas formas de acariciar, no, nada de esto aparece en este decálogo, simplemente porque en esas cosas no se basa el bendito placer de sentirse unido cuerpo con cuerpo con otra persona, no te dejes pues seducir por esos charlatanes que venden supuestas técnicas amatorias, ni por esa propaganda que vende cremas y artilugios de todo tipo como supuesta fuente de inmenso placer. La sexualidad humana no es cuestión de técnica, ni de conocimientos especiales, ni mucho menos ha de ser objeto de comercio o de espectáculo como lo es con frecuencia en grandes medios de comunicación, la sexualidad es simplemente una necesidad humana de sentirse unido a alguien y es placentera simplemente con estar en paz con nosotros mismos y con la pareja y disponiendo de unos medios materiales mínimos y sencillos aunque imprescindibles.

Esteban Cañamares
Psicólogo Clínico y Sexólogo
Colegiado M-09659
Madrid

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